Las leyendas de los indígenas Secwepecmc y Sylix, de las tierras que hoy en día conocemos como Columbia Británica, nos cuentan sobre el espíritu guardián del lago Okanagan: la gran serpiente acuática Ogopogo. Pescar en el lago o tratar de navegar sus aguas sin antes ofrecer un tributo, ya se tratara de un sacrificio animal o un objeto de valor, a este guardián, haría despertar su ira, resultando en un destino fatal para el transgresor.

Uno de los relatos que cuentan sobre esta criatura nos habla del colono Joseph Kurt, joven descreído y fanfarrón, quien tras una ronda de copas apostó quince cabezas de ganado a que podía cruzar el lago Okanagan de ida y vuelta en su embarcación sin necesidad de hacer ofrenda alguna. Así, en compañía de varios amigos, el temerario se adentró en las aguas del Okanagan, para no volver a ser visto nunca.

A la mañana siguiente, doce canoas partieron en su busca, haciendo previamente ofrendas para apaciguar a Ogopogo. De la partida de Kurt encontraron solo a un sobreviviente, aferrado a un trozo de madera, todo lo que quedaba del bote en el que él y sus compañeros habían partido. El único sobreviviente refirió cómo, tras haber navegado por una hora, Kurt y sus compañeros habían sido atacados por una gran serpiente acuática con ojos ardientes como brasas, que había partido la pequeña embarcación de un coletazo y devorado a los tripulantes. El único sobreviviente se había salvado solamente tras arrancarse la cadena de oro que llevaba al cuello y arrojarla al agua como ofrenda para la bestia, misma que tras el gesto se había alejado, dejándolo vivir.

Así, persiste hasta el día de hoy la leyenda de Ogopogo, que se cree habita en las cuevas marinas que se encuentran bajo la Isla de la Serpiente de Cascabel, también conocida como Isla de Ogopogo, pequeña isla que tiene la forma de una cabeza de serpiente.

Hoy en día, Ogopogo se ha convertido en una famosa atracción turística para los visitantes del Valle de Okanagan en Canadá, cuya asociación de turistas ofrece un millón de dólares a quien pueda presentar evidencia de que la criatura existe. Asimismo, el Museo Heritage de Okanagan presenta una exhibición explicando cómo el espíritu del lago, cuyo nombre original era N’ha-a-itk, se convirtió en la cultura popular en el monstruo Ogopogo.

La fama de Ogopogo es tal, que incluso apareció en el videojuego Final Fantasy IV, donde tras derrotarlo, el jugador obtendrá la legendaria espada Masamune, que tiene su propia leyenda. Pero eso podremos contarlo en otra ocasión.

Escrito e ilustrado por Julio Alberto Bojórquez Espinosa para Viajes Bojórquez Oficial

La leyenda de Ogopogo, el guardián del lago Okanagan

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